En un ideario casi general, Tom Waits es ese artista de la primera época que abarca los discos entre «Closing Time» de 1973 hasta «Heartattack and Vine» del 80. Fue esa imagen, la del hombre solitario en el piano, de Bohemio trasnochado y furtivo bebedor la que lo acompaño durante muchos años y de la que intentó desprenderse una y otra vez.

Hay dos etapas muy marcadas en la carrera de Waits, la primera es la referenciada en el párrafo anterior (1973 al 1980), más bien conocida como «The Asylum Years» y la segunda comienza en el año 1983, con la salida de «Swordfishtrombones«.
Tom Waits dijo en referencia a esa época: «Salí del cascarón del huevo en el que estaba viviendo. Había hincado un pie en el suelo y no paraba de trazar círculos, haciendo siempre el mismo disco

Lo cierto es que Waits se sentía limitado por el personaje y la música que había estado haciendo en sus comienzos, era hora de tomar otro camino y lo logró gracias, en parte, a su compañera Kathleen Brennan. Ella, como Tom Waits ha comentado en distintas entrevistas a lo largo de los años, fue la que lo introdujo en distintos sonidos fuera del pop/rock comercial. Sonidos que forjaron un nuevo estilo en su carrera que mantiene hasta la actualidad.

Swordfishtrombones es un trabajo armado a partir de distintos ingredientes. Las letras fueron escritas en dos semanas durante una visita a Irlanda. En sus palabras: «Las canciones tienen una relación. Intenté que estuvieran entrelazadas. No llegue a conseguirlo como si se tratara de un libreto, es sólo acerca de un tipo que deja su viejo barrio y se enrola en la marina mercante, se mete en algunos problemas en Hong Kong, vuelve a su casa, contrae matrimonio con una chica, prende fuego su casa y se larga en busca de aventuras, es tipo de historia

Musicalmente, Tom Waits deja de lado el piano e incorpora instrumentos inusuales como tambores, percusión belinesa, calíopes, armónica de cristal y marimba.

Cuando el disco estuvo finalizado, Waits les acercó una copia a los directivos de Asylum, sello discográfico que había publicado todos sus discos desde el comienzo, pero fue recibido con malestar ante semejante cambio de rumbo. Ante el rechazo, Tom decidió abandonar el sello y en poco tiempo recibió el visto bueno por parte de Chris Blackwell, fundador de Island Records.

Swordfishtrombones fue el punto de quiebre en la extensa carrera de Tom Waits, un disco clave de un artista inquieto y único.

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